Jaraíz ha sido desde hace tiempo el principal núcleo de la comarca, actualmente es Cabecera Comarcal. Son muchos los centros culturales, de enseñanza, de servicios y administrativos que esta población posee. Jaraíz es un importante nudo de carreteras lo que facilita su comunicación con el resto de la Vera, otras comarcas y provincias. Sus mayores fuentes de ingresos provienen del tabaco, pimentón y embutidos y, en los últimos tiempos, también la cereza y el sector servicios, con un turismo en alza.

    El casco antiguo de Jaraíz tiene un cierto sabor medieval en la estructura de sus calles, y una sorprendente Plaza Mayor con soportales y dos niveles bien diferenciados. Sus origenes están en un asentamiento árabe, con un castillo, alrededor del cual musulmanes, cristianos y judíos fueron conformando la población. Hoy del castillo solo queda el lugar: el nivel alto de la Plaza Mayor. Una judería importante tenía Jaraíz, pero sólo quedan referencias, se supone que la Calle del Patín, Calle de la Lechuga, Calle del Lobo y puede que la Calle de los Morenos, la conformaban.

     El monumento más importante es la iglesia de Sta. María, de principios del Siglo XV, construida sobre otra más pequeña del Siglo XIII. Está declarada Monumento Histórico-Artístico, es gótica con una curiosa mezcla de románico en su puerta sur. Además de importantes elementos arquitectónicos, en su interior posee un bello retablo Churrigueresco. Otra importante iglesia hay en sur del casco antigüo: la de San Miguel de finales del Siglo XV, con un magnífico retablo rococo, una Virgen del Siglo XIII y un patético Cristo articulado, de la escuela de Gregorio Fernández, hoy Cristo yacente. En la Plaza Mayor se encuentra el Palacio del Obispo Manzano, de la segunda mitad del Siglo XVII.

     En el magnífico mirador del Puente de los Bolos, se encuentra la Picota, , rareza que supone poseer tres brazos y no cuatro En la salida hacia Navalmoral nos encontramos con la Ermita de la Virgen del Salobrar, Patrona de Jaraíz, barroca de finales del Siglo XVII.